Macael es la localidad emperadora del oro blanco más puro: el mármol.
Despliega sus encantos en el Valle del Almanzora, a unos 80 km de la capital.
Sin duda, el mármol es un fiel acompañante a lo largo del pueblo. Ya desde el comienzo, nos regala una vistosa bienvenida. El mortero más grande del mundo ejerce como anfitrión. Su colosal tamaño, que supera los 3 metros de altura y ronda las 31 toneladas de peso, batió su propio Récord Guinness.
Su plaza de la Constitución constituye el centro del pueblo. La resguardan casas señoriales de principios de siglo XX y el Ayuntamiento Viejo, que luce orgulloso su escudo nobiliario. Allí también conocerás a la hermana gemela de la fuente que hay en el Patio de los Leones de la Alhambra. Presenta el ímpetu de estas 12 fieras, silenciadas en sus pétreos cuerpos de mármol.
Cómplice de una agitada historia es su Iglesia de Santa María del Rosario. Data de 1609 y se construyó en honor a la patrona del pueblo. Ha sido sometida a varias restauraciones. La peor llegó en el siglo XIX, tras una devastadora inundación. La última finalizó en 1992. Sin embargo, conserva su torre y escudo episcopal original.
La esencia de Macael se aspira deambulando por sus calles, perdiéndote entre sus silencios y enmarañándote en su algarabía. Déjate llevar por la historia hasta la Calle Canteras, que guiaba el camino para acceder a la “cuna” del mármol; la Calle Pablo Picasso, que cobija al Antiguo Corral (aquí descansaban los bueyes encargados de transportar el mármol); la Calle Porche, que conserva al más antiguo de todos los porches que se construyeron en el pueblo; la Calle Mario Palma, que eleva 94 peldaños y resguarda pintorescas casas con macetas en sus fachadas; su Antigua Posada que evoca al año 1877, cuando acogía a forasteros en busca de morada.
Su territorio cobija dos altas Cruces, separadas por unos 900 metros. La Cruz de los Mozos se alza sobre una columna y data del siglo XVII. Fue creada por los mozos de Macael y Laroya. Por otro lado, la Cruz de Mayo, custodia un montículo conocido como la Pisada del Caballo. Data del mismo siglo. Se cree que fue obra de los Tijeras, populares entalladores de la época.
Además, cuenta con un Museo de Esculturas al Aire Libre, el llamado Paseo Escultural del Bulevar. Logra fusionar el arte con la naturaleza, para que se complementen mutuamente. Allí conviven zonas verdes junto a numerosas esculturas que tienen al “oro blanco” como protagonista.
Para seguir conectando con la naturaleza, puedes recorrer el Sendero del Mármol. Engloba un trayecto de unos 4,6 km y parte de la antigua carretera que enlazaba Macael con Almería. Asimismo, pasa por el llamativo Mirador de Consentino, que dibuja ante tus ojos el paisaje de explotación de las canteras. No te conformes con mirarlas, visítalas de cerca.
Otro estupendo mirador es el de la Virgen, cuyo camino aparece sazonado de tomillo y romero. Está presidido por una divina escultura, concebida en mármol. Te permite contemplar unas preciosas vistas, tanto del pueblo como de la sierra y el Valle del Almanzora. Los propios macalenses hicieron posible la existencia de este bello rincón.
Si te interesa conocer más de cerca el mundo del mármol, no te pierdas la Fábrica de Artesanía y Elaborados, Centro de Interpretación del Mármol y el Centro de tecnología de la piedra.
El mármol de Macael ha viajado a través del tiempo, conquistando a fenicios, griegos, romanos y árabes. También ha emigrado más allá de nuestras fronteras provinciales (La Alhambra, La Mezquita de Córdoba, Palacio de Medina Azahara, Archivo de Indias de Sevilla, etc), autonómicas (Teatro Romano de Mérida, Monasterio del Escorial y Palacio Real en Madrid, Teatro Victoria Eugenia en San Sebastián, Fuente Jado en Bilbao, Aeropuerto de Barcelona, Palacio de la Justicia en Plasencia, etc) e incluso nacionales.
En efecto, el “oro blanco” de Macael forma parte de la fisonomía arquitectónica de diversos continentes: Europa (Centro Comercial Euroma de Roma, Centro Comercial So Ouest de Paris, Oficinas Aker en Oslo, Palacio del Kremlin en Moscú, etc), América (Hotel Mandarín Oriental en Miami, La Biblioteca Central de Kansas, Obelisk Fountain en Florida, Edificio Barney´s en los Angeles, etc) y Asia (Hotel Burj Al Arab en Dubai, Hotel Crowne Plaza en Indonesia, El Museo Ralli de Caesarea de Israel, Museo de Barda de Azerbaiyán, etc).
Tú, tienes a Macael mucho más cerca. Ven a conocerlo.
Te enriquecerás de una experiencia tan valiosa como el oro.
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